miércoles, 27 de octubre de 2010

Modern Family: ¡Ni que fueramos peruanos!

Sofia Vergara es una modelo y actriz que a pesar de haber logrado en su carrera hitos imborrables en el inconsciente colectivo como ser protagonista de la mordaz comedia "Chasing Papi" -ya convertida en un corrosivo clásico- o haber tenido un romance con Luis Miguel, hechos que la convierten -de no existir Shakira, claro- en la colombiana mas famosa de todos los tiempos; se ha dado maña para dar el gran salto a la popularidad en ingles (como la misma Shakira) y no de manera tímida ¡cómo creen! sino de la forma más glamurosa posible: Reemplazando en el lecho nupcial nada menos que a Peggy Bundy y, por si fuera poco ¡llevando como equipaje a un hijo gordo! La comedia Modern Family, ya en sus segunda temporada, ha logrado éxito de crítica y de público, ganando incluso un Emmy -por encima de Tina Fey y su Thirty Rock- y, aunque no tiene ni una vaga reminiscencia a la mordacidad de "Married with Children", el programa suele aludir a tópicos incómodos o -directamente molestos- contra la extremadamente sensible comunidad latinoamericana. Un gag en particular ha generado gran controversia en el Perú, ya que -aunque sea cierto- a nadie le gusta que sean otros lo que le digan ladrón o campesino.

Carlos Cacho: El Macho Latino juega a los atropellados


Hace algunos años salto a la escena de espectáculos peruana un tipo de reducido carisma, limitada dicción y tan amanerado como solo un peluquero gay sabe serlo. ¿Su mayor virtud? Justamente, haber sido uno de los principales estilistas -e intimo amigo- de la extrañamente famosa Gisela Valcárcel. Tuvo un cierto, efímero, éxito conduciendo un programa televisivo más que nada por la belleza de su acompañante y de allí en adelante se dedico a pulular por la escena farandulesca siempre a la sombra de su patrona: la ilustradísima seguidora de Sai Baba, la Lady Di de Barracones, la Valcárcel. Se que luego condujo uno o dos programas, pero que ya nadie vio. 

viernes, 22 de octubre de 2010

El Porqué de la Cosas: Cuando te explican así, no hay quien no entienda la vida

La publicidad se ha apoderado del mundo. Ya es prehistórico pensar que compramos algo por su calidad, mucho menos por su durabilidad y, cada vez menos, por su utilidad. El dominio mental que en algún momento intentaron lograr, con muy modesto éxito, Stalin, Hitler, McCarthy, Escrivá de Balaguer o los Backstreet Boys, no tiene punto de comparación a la increíble manipulación a la que nos someten las agencias creativas. Creemos en lo que quieren que creamos, deseamos lo que desean que deseemos. Amamos, sufrimos, nos alegramos por aquello que el comercial de turno nos enseña. Somos unos mansos corderos y los pastores dirigen –inexorablemente- al rebaño al centro comercial.

martes, 19 de octubre de 2010

Reymond: El Manco que siempre tropieza con la misma piedra

Cayendo como todo un Ronaldo
No es frecuente que aquel que ha sido bendecido por los dioses con una habilidad por encima de lo común termine justificando dicho regalo divino con la adecuada dosis de esfuerzo y constancia que le permitan elevarse sobre una mediocridad que -por otro lado- si alcanzaran sin mayor apuro. Es que cuando algo se te hace demasiado fácil y sabes -y los demás también- que eres mejor que ellos, pues harás como el conejo y te quedaras dormido (generalmente por culpa de excesivas dosis de alcohol, drogas y sexo) hasta que las diligentes, perseverantes y lentas tortugas no solo te hayan ganado la carrera, sino también hayan copado los puestos laborales a los que aspiras ahora que despertaste de tus sueños de grandeza con una inmensa resaca condimentada con necesidades materiales urgentes. 

jueves, 7 de octubre de 2010

El Nobel y Vargas Llosa: Nuevo puñetazo a Garcia Marquez


Mario mostrando su cosmopolitismo
Uno a uno se van cayendo los fundamentos en que sostenía mi vida: Los campeones mundiales son los de siempre; no existe Dios; Michael Jackson sigue vivo; y, Vargas Llosa jamás ganará el premio Nobel.

Pero hoy uno más de mis cimientos se ha desecho cual puñado de arena lanzado al viento. Apenas oí la noticia, sentí cómo la dolorosa verdad me oprimía el pecho: Ya no seré el primer peruano galardonado con el Nobel de Literatura. Peor aún: Ya no seré el primer arequipeño en ganarlo. El golpe ha sido tan fuerte para mi ego que hasta he decidido abandonar el taller de poesía patriótica en el que me había inscrito. ¡No más odas a la blanquirroja, ni a Santa Rosita de Lima! ¡No más sonetos a las glorias futbolísticas de nuestra nación! ¡No más jingles promocionales para candidatos a alguna alcaldía!

viernes, 1 de octubre de 2010

Sarah Murdoch: Y la ganadora es ...

Equivocarse es humano. Es la característica que nos distingue tanto de Dios como de los animales. Los errores son la forma en que entramos en contacto con nuestra naturaleza más primitiva; aquella que nos hizo descubrir la manera de amansar al fuego luego de quemarnos por años los pulgares, de cultivar la tierra luego de sembrar su buena cantidad de tempestades. De no ser por el error de una Eva al recomendar frutas y de un Adán en al escogerla, aún seguiríamos regodeándonos en el aburrimiento de nuestro paraíso.