Aunque para la prensa comercial, esa que endiosa a Justin Bieber y a Cristiano Ronaldo, el partido importante era el de la final; los hinchas del verdadero fútbol (ese que tiene como objetivo que once jugadores por lado toquen aquel objeto redondo con las piernas, para lograr introducirlo en el arco rival, y no esa especie de boxeo tailandés con balón, que practican los ---guay, con el Para--- con mayor grado de brutalidad) sabemos que el partido esperado era el del tercer puesto, el de las cenicientas, el de los campeones morales, el de los equipos revelación, el de los perjudicados por los árbitros, el que jugarían el peor equipo histórico de la región, con el peor de la última década.
Venezuela hizo lo suyo: Tiene mejores jugadores y un planteo más organizado para ello; pero la mayor de sus limitaciones es el peso de la historia. Cuando nadie da nada por ellos, se matan por el triunfo; pero cuando empiezan a pensar que pueden lograr algo significativo, pues ... llegó el momento de comprar los pañales para la incontinencia. Lo sabemos bien, pues Perú tiene una larga tradición haciendo lo mismo, pero la diferencia es que ...